Personalidades histriónicas: Cómo son y cómo tratar con ellas
Guillermo H:Arrieta
20:46
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¿Qué es eso de Personalidad Histriónica?
Quien tiene una personalidad histriónica se caracteriza por la teatralidad, la dramatización y, en general, por una excesiva demanda de atención. Busca incansablemente la aceptación y el aplauso de otras personas. Para lograr este objetivo pueden utilizar estrategias como la seducción o el victimismo.
Este tipo de personalidad, sobre todo quienes emplean la seducción, tienen una notable capacidad a la hora de desenvolverse social y laboralmente. Pero cuando no logran ser el centro de atención, su hipersensibilidad les lleva a sentirse no valoradas, queridas o entendidas.
Su vida interior es una montaña rusa, en la que sus emociones cambiantes las hacen subir y bajar, por lo que son emocionalmente inestables.
La cronicidad de estos rasgos puede dar como resultado un Trastorno de Personalidad Histriónico. Los rasgos principales son:
- Actuar de un modo exageradamente seductor. Caricatura o exageración de los roles sexuales tradicionales de hombre o mujer.
- Tendencia a dejarse influenciar por otras personas. Sugestionables y dependientes.
- Preocupación excesiva por la apariencia física.
- Manifestación de un dramatismo y una emoción que no se corresponden con la realidad.
- Excesiva sensibilidad ante las críticas o la desaprobación.
- Ver en las relaciones personales una intimidad que en realidad no existe.
- Culpar a otras personas de los fracasos o decepciones propias.
- Buscar constantemente confianza o aprobación. Camaleónica.
- Tener baja tolerancia ante la frustración o la demora en la gratificación.
- Expresan sus emociones de manera intensa, con estallidos de ira o descontrol.
- Necesidad de ser el centro de la atención.
- Estados emocionales cambiantes y superficiales.
Aquí se hace necesario diferenciar entre Estructura de Personalidad y Trastorno de Personalidad:
La Estructura de Personalidad se refiere a una forma de ser con características particulares que pueden ser desagradables para el resto, pero que son cómodas para la persona que las tiene, es decir son egosintónicas. Sin embargo, un Trastorno de Personalidad son características de personalidad no adecuadas al contexto social y que molestan o causan sufrimiento tanto a quien las tiene como a quienes lo rodean.
Causas del desarrollo de una Personalidad Histriónica:
Surge en la infancia, aunque sus características principales comiencen a mostrarse con más fuerza en la juventud. Entre las causas más frecuentes: padres indiferentes, falta de atención y cariño, maltrato psicológico, haber sufrido desprecios o humillaciones, falta de valores en los modelos parentales.
La autoestima baja, los complejos con el aspecto físico y sentirse inferior a los demás son elementos mantenedores de este tipo de personalidad.
Cómo entendérselas con Personalidades Histriónicas:
1. Aceptación: A veces resulta muy duro aceptar la realidad,… la de que él o ella es así. Eso no quiere decir que te resignes. Si entendiste lo que es una personalidad histriónica, sabrás que los comportamientos teatrales no son “caprichosos”, sino una forma de manifestarse. Por tanto, no sirve de nada decirse: “Debería de dejar de montar esos números”. Para ella no es un número de circo, sino una conducta natural. Intenta mirarlo de esta manera: tiene una gran dificultad para gestionar sus emociones y una percepción distorsionada de la realidad que la hace sufrir en gran medida. No le va a ayudar que la trates con compasión (reforzando su victimismo), ni que te pongas a sus pies. Es una persona con dificultades, igual que tú tienes las tuyas.
2. Poner los límites: Aceptación no significa que nos dejemos arrollar. El entender que el otro es así, no justifica para nada su comportamiento. No perder la objetividad y expresar el derecho al respeto. Salir de estos “númeritos” mostrando claridad, firmeza, cariño y respeto. Por ejemplo, “Siento que ahora estás muy alterada, cuando estés más tranquila podemos hablarlo. Para mi es importante estar bien contigo” o “No voy a permitir que me faltes al respeto. Te quiero, y eso no te da derecho a pisarme. Cuando puedas entender eso, estaré totalmente dispuesto a hablar de lo que quieras contigo”.
3. Evita entrar en juegos psicológicos, ni manipulaciones. Trátala como adulta, aunque te encuentres con conductas infantiles. Si ella infantiliza su conducta y tú actúas como su madre o padre, entras al juego y ambos saldréis perdiendo. Comunicándote con ella desde tu parte adulta, ella no encontrará la manera de mantener su “juego”.
4. Demuestra interés ante un comportamiento maduro: Cuando salga de su comportamiento teatral y manipulador, refuerza sus respuestas colaboradoras, respetuosas,… A menudo, el mejor sistema para desalentar un comportamiento molesto es reforzar el comportamiento inverso cuando se produce. Por tanto, la táctica irá encaminada a cortar sus “momentos teatrales” o manipuladores y a reforzar sus conductas maduras.
5. No te rías de ella: Si en otros casos el humor es una buena forma de distender la situación, con personalidades histriónicas puede tener el efecto contrario. Tienden a pensar que no las estás tomando en serio y esto las lleva a elevar su tono emocional. Su hipersensibilidad y rigidez no le permitirán relativizar, y menos, hacer un chiste de su conducta.
6. Mantener una distancia de seguridad: Podemos pasar de ser héroe a villano en un momento. Las personalidades histriónicas tienden a idealizar y desvalorizar a las personas de su entorno. Son de extremos. Si nos dejamos llevar excesivamente por sus halagos, puede que cuando cambie el tercio y a sus ojos seamos miserables, nos arrastren. Esto nos puede conducir al desconcierto, al vapuleo y la inestabilidad emocional. Por tanto, es importante relativizar lo que recibimos de ellas: ni todo es tan perfecto, ni todo es tan miserable.
Tratamientos para la Personalidad Histriónica:
Quienes tienen una Personalidad Histriónica sufren porque causan situaciones negativas para sí mismos y para los demás. El problema subyace en que al no reconocer sus propios errores (“el mundo contra mi”, “nadie me entiende”,…) no acuden a buscar ayuda psicológica. Suelen llegar a la consulta por depresiones debidas, por ejemplo, a fracasos amorosos, por exceso de ansiedad, enfermedades psicosomáticas,…
Uno de los principales obstáculos es la poca constancia o compromiso con la terapia, tendiendo al abandono al poco tiempo de iniciarla.
Autora: M. Angeles Molina
Directora y Psicóloga (col. 1642) del Centro PSINERGIA
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