Guillermo L. Hernández

Lo único que es un fin en sí mismo es el hombre, nunca puede ser utilizado como medio - Kant

El inconsciente

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Ahora si me decidí, este espacio es ocupado únicamente para cuestiones personales, así que los temas son ocultos para todos, ya no más, iniciaré integrando temas de mi interés y otros que tengo en otros sitios.

En los últimos meses he visto que muchas personas presentan problemas en su comportamiento que los hacen sufrir mucho y decía  Gandhi: "La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía" es decir cuando uno se enfrenta a un conflicto interno en relación a su congruencia no es feliz.

Pero esto no siempre esta en el control de las personas por lo que entiendo, parece ser que hay aspectos de la personalidad que se instalan en nuestra mente preconsciente o el  inconsciente.

Así que me veo obligado a definir lo que según Freud es cada uno de ellos:

Freud definió el aparato psíquico de diversas maneras. La primera de ellas fue el modelo topográfico, que lo dividía en consciente, preconsciente e inconsciente. Posteriormente, este modelo fue sustituido por el modelo estructural, que distinguía entre YO, ELLO y SUPERYO. En el modelo topográfico las operaciones y contenidos mentales se describían en relación a la conciencia.

Cualquier suceso mental que ocurría fuera de la conciencia y que no podía hacerse consciente mediante un esfuerzo de la atención, se consideraba perteneciente a otra región más profunda de la mente: el inconsciente. Los sucesos que podían hacerse conscientes mediante la atención se consideraban preconsciente. Todos aquellos que se producían en un nivel consciente estaban localizados en la superficie de la mente.

  • El consciente. El sistema consciente es aquella región psíquica en la que las percepciones que provienen del mundo exterior, del propio cuerpo o de la mente, se hacen conscientes. La consciencia es, en términos generales, un hecho subjetivo que puede comunicarse por el lenguaje y la conducta. Todo lo consciente es aceptado y reconocido como propio por el sujeto en el momento presente, dirige la atención y modula el comportamiento y la energía psíquica.
  • El preconsciente. El sistema preconsciente consiste en todos aquellos sucesos, procesos y contenidos mentales que son capaces de alcanzar o llegar a la consciencia si se realiza un esfuerzo para concentrar la atención. Freud aplicó el término preconsciente o preconsciente a los contenidos mentales capaces de hacerse conscientes de forma fácil y bajo condiciones que se produzcan con bastante frecuencia, lo que los diferencia de los contenidos inconscientes, que muy difícilmente llegan a hacerse conscientes. Una de las funciones del preconscientee es mantener una barrera represiva, que «censura» anhelos y deseos, para evitar el desagrado, retrasar la descarga instintiva y lograr que la energía mental concuerde con las demandas de la realidad exterior y los principios o valores morales y éticos con que cuenta toda persona.
  • El inconsciente es la suma total de todos los contenidos mentales o procesos que quedan fuera de la consciencia y que son incapaces de llegar a ella a causa de una contrafuerza que es la censura o la represión. Estos contenidos mentales inconscientes suelen ser impulsos o deseos que resultan, en cierto modo, inaceptables, amenazadores o repugnantes para el sujeto desde el punto de vista ético o intelectual; pese a la censura, estos contenidos pugnan por hacerse conscientes, siendo permanentemente reprimidos; si llega un momento en que surge el conflicto, se pueden desencadenar síntomas neuróticos.
Pero dicen: Lo inconsciente nunca puede llegar a hacerse consciente salvo en contadas excepciones: cuando la censura está dominada por la aparición de síntomas psiconeuróticos; cuando se relaja como en los estados de sueño, o cuando se la engaña.
A lo cual me opongo, no puede ser que esto quede definido así ya que va a llevar a la persona a un fin inevitable.

Es por este motivo que ingresaré a estudiar Psicología y comprobar por mi mismo si esto tiene algún remedio, citaba Gandhi: "Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio."

Existen algunas conductas que recientemente llamaron mi atención y es por que las viví, como los comportamientos histéricos, citaré algunos textos que me parecen muy interesantes en este tema:

Jean-Martin Charcot en una clase sobre la histeria.
De Mario Casale, Psicólogo. Terapeuta de pareja y familia.
  • Se mira y no se toca.
  • Comportamientos histéricos: cómo detectarlos y combatirlos.
¿Por qué a la mayoría de las mujeres se las llama “histéricas?” ¿Y los hombres?
¿Será porque en la vida cotidiana nos topamos con sensaciones y comportamientos que hacen ver que las mujeres son así?.
Pero ¿sabemos en realidad lo que significa el “histeriqueo”? 

Esta palabra se puso de moda para mostrar esa necesidad que algunas mujeres tienen de hacerse ver, de llamar la atención del otro pero sin llegar a la relación sexual. 

Pero, en realidad, todos los seres humanos -hombres y mujeres- desde que nacen crecen dependiendo de la mirada de alguien que les “diga” que son queridos y que merecen serlo. Esta necesidad, que se adquiere desde muy pequeño, se desarrolla de forma particular en la mayoría de las mujeres. 

Pero no solo en materia sexual se ve esta reacción, también en cuestiones cotidianas, como por ejemplo alguien que espera el bus y lo deja pasar porque está un poco lleno, y luego se queja de que el siguiente tarda demasiado. 

Como diría el famoso psicoanalista Jaques Lacan: “armar todo para quedar insatisfecho”. 

Obviamente, el histeriqueo se vuelve más palpable en las maneras de seducir que tienen tanto hombres como mujeres. La seducción es lo que mantiene viva a la pareja, pero cuando ésta se torna histérica, o no se lo que están haciendo es poner en escena su inseguridad. 

Muchos ejemplos se pueden citar, desde las personas que no llaman por teléfono esperando la reacción del otro, hasta dar lugar a alguien para que avance y, al llegar al punto máximo y decirle que no. Todo esto demuestra cierta histeria.

Armar escenas para ser admirados/as y observados por los demás, provocar a la otra persona con determinados comportamientos -haciéndole creer que es sí cuando lo que queremos en realidad es no-, avanzar hasta cierto punto para luego retroceder, etc. son todos comportamientos de una persona histérica. Sobre todo cuando sólo tratan de llamar la atención, y se ponen en víctimas.

La pregunta, en este punto, es ¿cómo salir de esto?
Si uno convive o trata con una persona histérica, al darse cuenta de esto lo mejor es no darles importancia, minimizarlos, no entrar en ese juego que ellos/as proponen. 

Todos estos comportamientos al final llevan a un desgaste físico y mental tanto para la persona que es seducida como para la persona que seduce. 

Las conductas histéricas llevan al sufrimiento. Por eso es recomendable, para aquellas personas que se reconocen en esta descripción, tratar el tema con un terapeuta para que lo ayude a llegar a los contenidos más profundos del inconsciente, para que ese comportamiento histérico no se vuelva a repetir, y evitar que se transforme en una enfermedad crónica e incurable.

Siempre se está a tiempo para cambiar y lograr que ese comportamiento no altere nuestras vidas, tanto en lo sentimental como en lo cotidiano.

Ahora un testimonio real de una persona así, ella lo describe muy claramente:
  • La HISTERIA en mi HISTORIA.
  • Publicado el junio 7, 2012 por maimeee
Sólo una letra diferencia a ambas palabras, minúscula disparidad y significados diametralmente opuestos.
La histeria se contrapone a las historias, no te permite vivirlas.
Eso fue lo que me pasó, la histeria formó parte de mi historia. 26 años de historias no vividas a causa de mi histeria.
Pero no hablo de histeria en la acepción psicológica de la palabra. Hago referencia a ella del modo en que la usamos a diario el resto de los mortales.
Ser histérica es buscar algo, quererlo, ir tras eso hasta obtenerlo, y cuando nos inunda la certeza de haberlo conseguido perder el interés. Nadie pudo haberlo definido mejor que Milan Kundera en su libro “La insoportable levedad del ser”. “¿Qué es la coquetería? Podría decirse que es un comportamiento que pretende poner en conocimiento de otra persona que un acercamiento sexual es posible, de tal modo que esa posibilidad no aparezca nunca como seguridad. Dicho de otro modo: La coquetería es una promesa de coito sin garantía”
En mi caso, es una fusión entre histeria y cobardía, capricho y terror a la vulnerabilidad. La histeria te da certezas, la seguridad de saber hasta donde te animas a llegar. Es una estructura que se repite en todas y cada una de las situaciones. Siempre es lo mismo, trabas lazos con fecha determinada de caducidad. Salis airosa en la victoria contra el sufrimiento.
Pero cada noche, te enfrentas con tus fantasmas, que te acechan y te recuerdan tu incapacidad para relacionarte sanamente, para querer y dejar que te quieran.
Porque si algo expone la histeria es inseguridad, al igual que toda conducta rutinaria y estructurada. Salir de lo conocido y seguro es entrar en el pánico de la incertidumbre.
Tal vez lo mas sano sea entregarme a lo desconocido y animarme a todo que pueda traer aparejado.
Fuente

Hay muchas teorías del origen de este tema, iré publicando temas relacionados a este tipo de personalidad y de otras que he tenido la oportunidad de conocer directamente en mi vida.

Gracias por su visita y comentarios.

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