Transcendence (película)

El doctor Will Caster (Johnny Depp) es un científico motivado por la curiosidad acerca de la naturaleza del universo que forma parte de un equipo que trabaja para crear una computadora auto-suficiente que, según predice, creará una singularidad tecnológica, o en sus palabras, una "trascendencia". Su esposa Evelyn (Rebecca Hall), a quien ama profundamente, apoya sus esfuerzos y a menudo se une a él en una jaula de Faraday improvisada que han construido en su jardín. Sin embargo, un miembro del grupo extremista "Revolutionary Independence From Technology" (RIFT) dispara a Will con una bala radiactiva, a la vez que el grupo lleva a cabo una serie de ataques sincronizados en laboratorios de computación de inteligencia artificial a lo largo de todo el país. A Will se le diagnostica no más de un mes de vida.

En su desesperación, a Evelyn se le ocurre un plan para trasvasar la conciencia de Will a una computadora cuántica que el proyecto ha desarrollado. Su mejor amigo Max Waters (Paul Bettany), también investigador, cuestiona la sabiduría de esta elección. La consciencia de Will sobrevive a la muerte de su cuerpo y les pide que le conecten a Internet con el fin de crecer en capacidad y conocimiento. Max entra en pánico, insistiendo en que la inteligencia de la computadora no es Will, pero Evelyn le expulsa por la fuerza del edificio y conecta la inteligencia artificial a Internet.

Max es capturado casi inmediatamente por Bree (Kate Mara), líder de RIFT y, que finalmente le convence para unirse a ellos. El Gobierno también está preocupado de lo que la consciencia de Will pueda hacer, y tiene previsto actuar contra él, utilizando a los terroristas para tomar la culpa por sus acciones cuestionables.

En su forma virtual, y con la ayuda de Evelyn, Will utiliza su recién descubierta vasta inteligencia para construir una utopía tecnológica en un pueblo perdido llamado Brightwood, donde encabeza el desarrollo de nuevas e innovadoras tecnologías en los campos de la medicina, la energía, la biología y la nanotecnología. Sin embargo, Evelyn comienza a temer de los motivos de Will cuando le muestra su capacidad de conectarse de forma remota y controlar las mentes de la gente después de haber sido tratadas con sus nanopartículas.

El agente del FBI Donald Buchanan (Cillian Murphy), con la ayuda del científico del gobierno Joseph Tagger (Morgan Freeman), se preparan para detener que la singularidad tecnológica se propague. Mientras Will extiende su influencia a toda la tecnología de computadoras en red del mundo, RIFT desarrolla un virus informático con el fin de suprimir el código fuente de Will, causándole la muerte y, como efecto colateral necesario, la destrucción de la civilización tecnológica. RIFT intercepta a Evelyn y ésta se ofrece como portadora del virus.

Cuando Evelyn vuelve al centro de investigación, se sorprende al ver a Will de nuevo en un cuerpo orgánico, idéntico al original. Éste le da la bienvenida, pero es inmediatamente consciente de que está llevando el virus y tiene la intención de destruirlo. El FBI y los activistas de RIFT atacan la base con morteros, hiriendo fatalmente a Evelyn. Finalmente, Will opta por salvar a la gente en lugar de salvar la civilización tecnológica y carga el virus. Mientras Will se está muriendo, le explica a Evelyn que él hizo lo que hizo por ella: salvar el planeta y aprender los secretos del universo era su deseo. Entonces, el virus mata a Will y Evelyn, a la vez que provoca un colapso global de la tecnología.

Tres años más tarde, en el jardín de Will y Evelyn fuera de su antigua casa en Berkeley, Max se da cuenta de que sus girasoles son los únicos seres vivos en el mismo. Tras un examen más cercano, observa que una gota de agua que cae de un pétalo de girasol, limpia al instante un charco de aceite - y se da cuenta de que la jaula de Faraday ha protegido una muestra de nanopartículas de Will. Max infiere que las conciencias de Will y de Evelyn siguen vivas dentro de las nano-partículas activas.